Nueva Zelanda descarta enviar diplomáticos pero esgrime principalmente razones sanitarias
El presidente del COI califica el debate de «discusión puramente política»
Las autoridades de China han alertado este martes de que el boicot por parte del Gobierno de Estados Unidos a los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en Pekín, podría acarrear «daños» para el diálogo bilateral y la cooperación entre las partes en «áreas importantes».

En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian, ha instado a «dejar la política fuera del mundo del deporte» y ha criticado la medida confirmada por la Casa Blanca, que ha señalado que la decisión ha sido tomada en respuesta a las violaciones de Derechos Humanos cometidas por el Gobierno chino en la región de Xinjiang.
La medida, que implica que ningún alto cargo norteamericano acudirá a la cita deportiva, algo que no tiene precedentes desde 1980, ha sido introducida semanas después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, acordaran rebajar la tensión entre ambos países.
Zhao ha indicado así que el país se «opone firmemente» al boicot y ha anunciado que Pekín «tomará todas las medidas necesarias» con «resolución». «El plan para tratar de obstaculizar la celebración de los Juegos Olímpicos ha fracasado y lleva a una pérdida de autoridad moral y credibilidad» por parte de Estados Unidos, ha dicho.
En este sentido, ha pedido a Washington que deje de mezclar política con deportes y ha recordado que un boicot va en contra de los principios olímpicos. El lunes, un portavoz de la misión de China ante la ONU tildó la decisión de «farsa política» y afirmó que el éxito del evento deportivo «no recae en la asistencia de unos cuantos altos cargos de varios países».
Para el Gobierno chino, la decisión de Estados Unidos únicamente pone de manifiesto «su mentalidad al estilo Guerra Fría y su intención de politizar el deporte, crear divisiones y provocar la confrontación» en un acto de pura «manipulación política».
Este mismo martes, el vice primer ministro de Nueva Zelanda, Grant Robertson, ha confirmado que el país no enviará representantes diplomáticos a nivel ministerial a los Juegos Olímpicos, pero ha esgrimido principalmente motivos sanitarios debido a la pandemia.
No obstante, ha aclarado que «en numerosas ocasiones se ha trasladado a China la preocupación por los asuntos relacionados con los Derechos Humanos». «Ha habido varios factores, pero principalmente los relacionados con el coronavirus y el hecho de que la logística para realizar viajes no es propicia en este momento», ha dicho.
Por su parte, países como Reino Unido, Canadá y Australia han explicado que están considerando sus posturas. La semana pasada, Lituania, que se enfrenta a hostilidades diplomáticas y comerciales por parte de China por su creciente relación con Taiwán, anunció que ni su presidente ni sus ministros acudirán al país con motivo de los Juegos.
EL COI HABLA DE UNA SITUACIÓN «PURAMENTE POLÍTICA»
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, ha calificado el debate sobre el boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín como «una discusión puramente política».
«El COI también es políticamente neutral en esta cuestión», ha declarado Bach en una entrevista concedida a la agencia de noticias DPA después de que el Gobierno estadounidense anunciara que no enviará ningún representante diplomático u oficial a los Juegos.
Washington ha fundamentado esta decisión alegando que se ha llevado a cabo un «genocidio» en la región autónoma de Xinjiang y otras violaciones de los Derechos Humanos por parte de China.
La futura ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, tampoco ha descartado tomar medidas similares una vez se conforme el nuevo gobierno. Bach, por su parte, se refirió a la reciente resolución de la ONU que declara la tregua olímpica: «Los Juegos tienen la misión, independientemente del lugar en que se celebren, de unir al mundo en una competición deportiva y pacífica, y de situarla por encima de cualquier otra disputa».
El deporte, ha manifestado, debe servir como «instrumento para promover la paz, el diálogo y la reconciliación en zonas de conflicto». «Esta misión es más importante que nunca, especialmente en un momento tan frágil y de confrontación», ha subrayado.
«El COI no tiene el poder ni los medios para cambiar los sistemas políticos. Aquí se mantiene la neutralidad política del COI y de los Juegos», ha remachado.
Fuente Europa Press